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En tres días, Agencia Nacional de Tierras recupera 15.790 hectáreas del narcotráfico y baldíos de la Nación en el Meta

La Agencia Nacional de Tierras —ANT— bajo la dirección de Juan Felipe Harman, con acompañamiento de la Policía del Meta y el Ejército, adelantó en tan solo tres días, diligencias de aprehensión material sobre 15.790 hectáreas ubicadas en los municipios de San Martín y Puerto López, en el Meta.

Los predios, asociados a procesos de extinción de dominio por lavado de activos y narcotráfico, así como un extenso baldío ocupado de manera irregular, quedaron bajo control del Estado para fortalecer la Reforma Agraria en el departamento del Meta y en el cierre de brechas históricas de acceso a la tierra.

Recuperación de baldíos en la Serranía del Alto Melúa

En la Serranía del Alto Melúa, en el municipio de San Martín, la ANT recuperó 10.531 hectáreas del baldío “Tamanaco”, que durante años estuvieron ocupadas de manera indebida por particulares.

Estas áreas, reconocidas como propiedad de la Nación, ingresan ahora al Fondo de Tierras para ser adjudicadas a campesinos y campesinas sin tierra, fortalecer la protección de ecosistemas estratégicos y abrir la puerta a proyectos productivos con enfoque de justicia territorial.

Durante la aprehensión material se identificaron varias ocupaciones con actividad ganadera, frente a las cuales se acordó el retiro pacífico de semovientes y enseres, de manera que el territorio quede plenamente disponible para los procesos de adjudicación que adelante la ANT.

“Con estas decisiones, las tierras dejan de estar en manos de particulares para que se materialicen los compromisos de la Reforma Agraria y se habiliten procesos de adjudicación a familias campesinas del Meta”, explicó Ricardo Arturo Romero Cabezas, subdirector de Procesos Agrarios y Gestión Jurídica de Tierras.

A su turno, Ana Jimena Bautista, directora de Gestión Jurídica de Tierras, destacó que en esta administración los fallos agrarios “ya no se quedan en el papel”. Señaló que “la recuperación de estas 10.500 hectáreas permitirá incorporarlas al Fondo de Tierras, ampliando las oportunidades de acceso para campesinos sin tierra”.

Agregó la funcionaria que “esta acción se suma a las 234.000 hectáreas gestionadas para el Fondo mediante procesos agrarios durante el actual gobierno, constituyéndose en un aporte concreto a la Reforma Agraria y a la reducción de la histórica concentración de la tierra en Colombia”.

Tierras que dejan atrás la sombra del narcotráfico

En la vereda Nare, en Puerto López (Meta), el equipo de la Agencia Nacional de Tierras aprehendió 4.870 hectáreas correspondientes a los predios La Primavera (1.700 hectáreas) y Los Muletos (3.170 hectáreas), bienes que estaban bajo administración de la Sociedad de Activos Especiales (SAE) tras ser sometidos a procesos de extinción de dominio.

En el caso de Los Muletos, el predio perteneció a Hugo Carrillo Burgos, quien en los años setenta fue un líder político de Cundinamarca y ocupó cargos de relevancia en la Gobernación de ese departamento. De acuerdo con información de prensa y documentos judiciales, fue señalado de lavar más de 50 mil millones de pesos en un periodo de cuatro años y actualmente se encuentra prófugo de la justicia.

Al parecer, estas fincas fueron empleadas para operaciones de lavado vinculadas a redes internacionales de narcotráfico. Con esta diligencia, las tierras salen definitivamente del circuito criminal y pasan al control del Estado, que serán destinarlas a proyectos productivos lícitos, fortalecer el arraigo campesino y avanzar en la implementación de la Reforma Agraria en el Meta.

Tierras de alias “Coletas” se ponen al servicio del campesinado También en Puerto López, la máxima autoridad de tierras de la Nación recuperó 389 hectáreas de los predios La Begonia y El Recuerdo. Estos terrenos estaban vinculados a procesos de extinción de dominio por lavado de activos y narcotráfico relacionados con Germán Gonzalo Sánchez Rey, alias “Coletas”, señalado narcotraficante capturado en 2010 y extraditado a España por tráfico de estupefacientes, con presuntos nexos con la red del capo conocido como “Loco Barrera”.

Hoy, estas hectáreas pasan de servir a economías ilegales a quedar bajo control de la ANT bajo la dirección de Juan Felipe Harman, que las destinará a la vida campesina y a la producción lícita. Este avance representa un paso decisivo para enfrentar la histórica desigualdad en el campo y abrir oportunidades dignas para las familias campesinas del Meta y del país.