CARACAS: Luego de batallar por la sabana, por los palmares, de ejercer labores propias del llano desde el becerreo, pasando por caporal y administrador de hatos de más de cinco mil reses, Juan Vicente Torrealba, se convirtió en el maestro de mayor renombre de la música venezolana.
El artista y compositor de obras musicales como la Potra Zaina, muchacha de ojazos negros, concierto en la Llanura, solito con las estrellas, sinfonía en el palmar, esteros del Camaguán, entre muchas más, falleció ayer a sus 102 años por quebrantos en su salud.
La llanura llora en silencio del Embajador de la Cultura Nacional, reconocimiento que le otorgó Venezuela y galardonado con la máxima extinción orden del libertador, la mas importante en ese país.
En 2014 fue galardonado en los premios Grammy a la música Latina, pero por motivos de salud no asistió a la ceremonia en las Vegas y entonces la organización envió el gramófono a Caracas donde lo recibió.
Torrealba, nacido el 20 de febrero de 1917 en Caracas Venezuela, deja mas de trescientas composiciones en una de las voces más genuinas y representativas del llano venezolano.