Durante su recorrido por el departamento del Meta, el director de la Agencia Nacional de Tierras ─ANT─, Juan Felipe Harman Ortiz, hizo un llamado directo a la juventud rural del país para que asuma un rol protagónico en el acceso y aprovechamiento de la tierra.
El alto funcionario advirtió la urgencia de enfrentar una de las problemáticas estructurales del país: el envejecimiento del campo y la migración de los jóvenes por falta de oportunidades productivas y de acceso a la propiedad rural.
En este contexto, Harman invitó a las nuevas generaciones que han salido de sus territorios para participar en los procesos de adjudicación contemplados en la Reforma Agraria.
“Los profesionales, técnicos o tecnólogos egresados en áreas agropecuarias que no tienen propiedades pueden conformar su propia organización campesina, porque para eso se formaron. Al joven no le gusta el campo porque cree que dedicarse a él es sinónimo de pobreza, pero con la Reforma Agraria puede convertirse en un empresario rural”, aseveró el director Felipe Harman.
La invitación es a que los jóvenes se organicen en asociaciones y presenten sus solicitudes ante la Agencia para acceder a terrenos productivos, de manera que el campo se convierta en un verdadero proyecto de vida para la juventud. Con ello, este proceso se consolida como un instrumento efectivo para impulsar el relevo generacional y garantizar que la Reforma Agraria tenga un impacto sostenible y continuo.
La organización juvenil también permite estructurar proyectos productivos con mayor solidez técnica, financiera y social. Para avanzar en el proceso de postulación, los interesados pueden acercarse a las Unidades de Gestión Territorial (UGT), oficinas de la Agencia Nacional de Tierras presentes en todos los departamentos del país.
Esta iniciativa apunta a fortalecer el liderazgo juvenil y asegurar su participación efectiva en las políticas de acceso a la tierra, priorizando jóvenes con formación técnica o profesional y con clara vocación rural.
Promover el acceso a la tierra no solo es cumplir con la Reforma Agraria, sino también garantizar que las nuevas generaciones encuentren en el campo un proyecto de vida sostenible, fortaleciendo la economía local y la soberanía alimentaria del país.
