Aval fiscal de MinHacienda impulsa el avance de la reforma a la salud en el Senado.
El proyecto de reforma a la salud, una de las principales apuestas sociales del Gobierno del Cambio, recibió el aval fiscal del Ministerio de Hacienda y Crédito Público, requisito indispensable para que continúe su trámite en el Senado de la República.
El Ministerio de Salud confirmó que el documento fue entregado oficialmente a la Comisión Séptima del Senado en agosto de 2025, garantizando que las proyecciones financieras del proyecto pueden ser asumidas dentro del Marco Fiscal de Mediano Plazo, sin comprometer la sostenibilidad del sistema.
Con este aval, la reforma busca modificar el modelo de atención, fortalecer la red pública hospitalaria y mejorar la atención primaria en salud. El proyecto fue aprobado en marzo por la Cámara de Representantes, pero su avance en el Senado se estancó a la espera del concepto fiscal.
De esta manera, el Gobierno espera retomar los debates en las próximas semanas y consolidar consensos en torno a los puntos más sensibles de la iniciativa.
Entre las principales transformaciones que propone la reforma se destacan:
- La creación de Centros de Atención Primaria en Salud (CAPS) para fortalecer la atención preventiva y comunitaria.
- El fortalecimiento del sistema público hospitalario y de las redes integradas de servicios.
- Un nuevo modelo de financiación directa a los prestadores, reemplazando la intermediación de las EPS.
- La garantía de acceso equitativo a servicios médicos en zonas rurales y apartadas.
El Ministerio de Salud aseguró que los ajustes introducidos durante el trámite en la Cámara de Representantes incorporan nuevas fuentes de financiación y mecanismos de control fiscal para asegurar la viabilidad del sistema.
Sin embargo, sectores de oposición y algunos gremios médicos han reiterado sus preocupaciones sobre la transición del modelo actual a uno estatal, argumentando que aún no están claros los mecanismos de pago, la distribución de recursos y el papel de las EPS en el nuevo esquema.
Mientras tanto, desde el Gobierno se insiste en que la reforma busca garantizar la salud como un derecho y no como un negocio, cerrando las brechas territoriales y sociales que hoy limitan el acceso a servicios esenciales.

