El programa tiene un componente sicosocial que incluye, por ejemplo, prevención de consumo de sustancias alucinógenas.

Este lunes 17 de abril empezó en 28 municipios del Meta el Plan de Alimentación y Nutrición Casabe, que este año está proyectado para 20.910 personas en condición de vulnerabilidad. Esas personas recibirán almuerzos en caliente durante 203 días hábiles (de lunes a viernes) en 95 Centros Casabe, de los cuales 67 urbanos y 28 rurales.

Las inscripciones para la ciudad de Villavicencio iniciarán en el mes de mayo. El año pasado se instalaron 41 Centros Casabe en la capital del Meta.

Paula Andrea Vega, secretaria Social del Meta, dijo que la inversión asciende a 65.000 millones de pesos. En 2022 hubo almuerzos para 20 mil personas en 90 centros Casabe durante 204 días hábiles y la inversión fue de $52.370 millones.

Las cifras del Plan Casabe hablan por sí solas: genera alrededor de 500 empleos para mujeres, impacta familias en pobreza extrema (49%), pobreza moderada (31%) y en condición de vulnerabilidad (9%).

Entre los beneficiarios del año pasado aparecen 520 indígenas, comunidad afrometense, 729 personas en discapacidad, 529 madres gestantes y lactantes, 3.700 adultos mayores y 717 víctimas del conflicto certificadas por la Unidad de Víctimas.

El programa Casabe tiene, además, un componente sicosocial que incluye prevención de conductas suicidas, prevención de consumo de sustancias sicoactivas, promoción de valores en niños y niñas, crianza amorosa de los hijos y vejez activa.