Hubo asonada contra la casa donde residía el menor agresor, pero la Policía protegió a su familia.

El alcalde Felipe Harman reveló que la muerte del niño de 9 años en San Antonio finalmente no fue un caso de hurto ni ataque con cuchillo sino una riña entre niños que termina trágicamente cuando uno de ellos lanza una piedra que golpea mortalmente en la cabeza al otro.

Al parecer los dos niños se conocían de tiempo atrás y no tenían una buena relación. Para colmo, en algún momento se les ocurrió hacer una apuesta de 15 mil pesos jugando Xbox y el incumplimiento en el pago generó la pelea.

El agresor vivía en el segundo piso de una vivienda ubicada en el barrio El Brillante, cerca de San Antonio. Esa vivienda fue blanco de un intento de asonada cuando la comunidad de San Antonio se enteró que allí vivía el agresor.

La Policía evacuó rápidamente al menor agresor y lo dejó a disposición del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar para evitar que fuera atacado por la enardecida turba.

Según el alcalde, a la madre del menor agresor y a su hermano, todos ellos venezolanos, se les está brindando protección. Harman hizo un llamado a la comunidad de San Antonio para que se calmen los ánimos y se entienda que, si bien se trata de una situación muy dolorosa, es un caso que se debe tratar bajo condiciones especiales por tratarse de menores de edad.