Para ello se solicitó a la asamblea autorización para un empréstito del departamento por $ 200 mil millones de pesos para que se contratara la ejecución de las obras que para esa fecha se tazaron en 232 mil millones de pesos y estaban incluidas en el Plan Vial del Departamento, en concurso con la construcción de otras obras que se harían, bajo el modelo de alianza publico privadas.

En ese entonces el señor Gobernador tenía dos posibilidades, en razón del tiempo y vigencia de su mandato: La primera trasladar los recursos al operador de la Alianza publica privada para que ellos la ejecutaran y segundo: El que el departamento contratara directamente haciendo el proceso de licitación correspondiente y escogiendo el contratista, siendo esta ultima la posibilidad seleccionada para el departamento, pero por ineficiencia no se contrató en el 2014, y para el 2015 con el paso del tiempo sin priorizar una obra del tal magnitud, se venció la autorización del empréstito, además de ello, estaba la realidad de que ya no podía contratar la totalidad de la obra, ya que no era posible comprometer vigencias futuras en el último año de mandato.

Ante esa realidad, que afectaba un sueño de una vía necesaria para muchos metenses, el Gobierno de entonces opto por la ruta más fácil; Mentirle a la comunidad y gastar los recursos destinados para las dobles calzadas en otras obras, que si el Gobierno de ese entonces pudiera contratarar, desfinanciando una obra necesaria, restando recursos para que su sucesora los ejecutara en debida forma este año.

Como conclusión hoy los recursos solo alcanzan para comprar terrenos, mucho más costosos a precios de este año, y de igual forma solo permiten adelantar menos de la mitad de las obras, tantas veces prometidas. Dejando a la Gobernadora actual sin los dineros para ejecutar el proyecto tal como lo presentaron en el año 2014, todo por los intereses mezquinos y ambiciosos, afectando así la población del departamento del Meta.