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Al lograr más de once millones de votos en la segunda vuelta presidencial, el economista y político Gustavo Petro Urrego, el  7 de agosto de 2022,  tomó posesión como presidente de la República de Colombia, acompañado de su fórmula vicepresidencial, la líder social y abogada Francia Márquez Mina.

En estos casi cinco meses de mandato, su gobierno ha dado cumplimiento de manera diversa a las propuestas presentadas en campaña, teniendo como prioridad la vida de la naturaleza y de las personas. Sin embargo, como parte del ejercicio democrático, la oposición que presenta el gobierno ha mostrado fuertes críticas en varios aspectos. Entre ellos, los de mayor trascendencia o los “puntos negativos” son los siguientes.

En primer lugar, consolidar un enfoque económico exclusivo para la educación superior no es totalmente acertado. Esto, dado que el problema de rendimiento y sostenimiento de formación se encuentra en la primera infancia. Frente a ello, la UNICEF ha indicado que la educación en esta etapa, ayuda a que los niños y niñas lleguen a ser adultos productivos[1]. Infortunadamente, la pandemia del COVID-19 incrementó el bajo rendimiento escolar y las tasas de deserción estudiantil, aspectos que siguen perjudicando en gran medida a los niños y niñas en condición de vulnerabilidad. Por ello es necesario que el Gobierno Nacional se pronuncie sobre este nivel de la educación, pues es claro que los niños y niñas vulnerables que tienen acceso a una educación inicial de buena calidad, poseen mayores posibilidades de permanecer en el sistema educativo y, en consecuencia, de acceder a la educación superior.

En segundo lugar, el aumento de las barreras arancelarias realizadas a través del Decreto 2568 de 2022, apunta a encarecer las importaciones, lo que acarreará un incremento en el uso de insumos y se harían menos competitivas las empresas. En dicho decreto se estableció un arancel del cuarenta porciento a la mayoría de las prendas textiles que entren al país. Dentro de las preocupaciones, ya como lo había indicado el presidente de FENALCO, se encuentra el aumento en la rentabilidad del contrabando, que podría estimular el desempleo y la informalidad. Lo que sí se espera es que con estos aranceles, al fin y al cabo, se apueste a la industria y al empleo nacional.

Por último, señala la oposición como punto negativo la falta de comunicación entre los sectores del Gobierno Nacional. Hace poco se emitió la Circular Conjunta No.100-005-2022, en la cual los Directores del Departamento Administrativo de la Función Pública y de la Escuela Superior de la Administración Pública les indican a los Órganos, Organismos y Entidades del sector central y descentralizado de la Rama Ejecutiva del orden nacional y territorial, que en el término de solo cuatro

meses se formalicen los contratos de prestación de servicios, proponiendo la reorganización de cada entidad y de sus estructuras internas. Sin embargo, para ponerlo en palabras de la abuela Del dicho al hecho, hay mucho trecho. Un día después de ser emitida dicha Circular, el Ministerio de Trabajo hizo observaciones, indicando que es imposible cumplir en los términos establecidos, dado que se vulnerarían los principios de seguridad jurídica y planeación, porque ya se surtieron los trámites de asignación de recursos y, además, el tema debe considerarse desde el punto de vista de talento humano, contractual y presupuestal. En ese sentido, es importante que el Gobierno Nacional actúe al unísono para que no se presenten estos contratiempos.

Ahora bien, respecto a los puntos positivos que tiene el Gobierno del presidente Petro, se hace mención especial a un eje de gran trascendencia del cual ha sido vocera la vicepresidenta: la creación del Ministerio de la Igualdad y Equidad. Este tiene como objetivo, en palabras de Márquez, “garantizar el derecho a la igualdad y a la equidad a todas y todos los colombianos y darles voz a quienes históricamente han sido excluidos y marginados”. Por tanto, en noviembre de 2022, la Procuraduría General de la Nación reiteró el llamado a las autoridades nacionales y territoriales a la efectiva protección de los derechos de las mujeres. No obstante, en ese mismo año se duplicaron los casos de homicidios a personas de la comunidad LGBTIQ+, por lo cual se espera que a través de este Ministerio se consoliden las estrategias para mitigar todos los tipos de violencias por razones de sexo y género.

Por otro lado, y aunque ha recibido varias críticas, como segundo punto favorable de este mandato, se encuentra el haber retirado el subsidio al precio de los combustibles con el fin de disminuir el déficit generado por el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles, ya que el déficit total y actual del Fondo suma un aproximado de $24,7 billones de pesos. Es por ello que fue necesario retirar dicho subsidio para incrementar de manera gradual, hasta 2024, el precio de la gasolina. En ese sentido, es preciso recordar que el precio de la gasolina en Colombia se encuentra un sesenta porciento por debajo del valor de otros países en Latinoamérica.

Por último, como tercer acierto, y a tan solo veintiún días luego de su posesión, el presidente Gustavo Petro retomó las relaciones diplomáticas y normalizó las relaciones comerciales con nuestro país vecino, Venezuela, reactivando así ingresos y empleos en el país. Así mismo, nombró como Embajador de Colombia en Venezuela al comunicador social, político y periodista, Armando Benedetti, quien está realizando un gran trabajo en busca de abrir la ventana de prosperidad económica y acelerar los diálogos de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN).

De acuerdo o no con lo negativo o positivo de los anteriores puntos del Gobierno de Gustavo Petro, lo que sí es cierto es que criticar acciones realizadas por un presidente, vicepresidenta o gabinete que aún no llevan ni seis meses en dicha dignidad, es precipitado. Al fin y al cabo, tenemos que tener claro que todos queremos que Colombia sea potencia mundial de la vida.