Allí hay reunión de las partes para tratar de encontrar solución a la problemática.

A esta hora en la biblioteca Germán Arciniegas se realiza la reunión convocada por la Personería de Villavicencio para revisar la problemática del acueducto de Ciudad Porfía.

Esa problemática tiene al menos tres elementos: los subsidios que la Alcaldía no quiere transferir, la sociedad con un inversionista privado que tiene el control del 50% de Asogestores y la negativa de muchos usuarios a que les instalen micromedidores en sus casas.

Sobre el primer punto, el alcalde Felipe Harman sostiene que el acueducto de Porfía no es sujeto de subsidios porque ya no lo administra una empresa comunitaria sino una empresa privada, pero Moreno pregunta ¿por qué subsidian el servicio de aseo si Bioagrícola también es una empresa privada?

Sobre la sociedad con un inversionista privado, el gerente de Asogestores ha explicado que fue la fórmula final para conseguir los recursos que se necesitaban para tener planta potabilizadora y mejorar la calidad del agua. Antes propuso que los habitantes de Porfía aportaran para la planta de tratamiento porque el recaudo por facturación no alcanzaba para esa inversión. No obtuvo respuesta.

Y sobre el tercer punto, Édgar Almario, presidente de la junta directiva de la Asociación de Gestores Comunitarios de Ciudad Porfía, explica que los micromedidores no es una ocurrencia de Asogestores sino una exigencia del Gobierno Nacional para que la empresa sea reconocida legalmente como prestadora del servicio público de acueducto.

“La gente no está protestando porque se preste un mal servicio sino por poder, empujados por anteriores directivos que administraron mal el acueducto”, comentó Almario.

En efecto, ninguna pancarta en las afueras de la biblioteca se refiere a un mal servicio de acueducto en Porfía. Todas se enfocan en exigir la renuncia del gerente de Asogestores y la salida del socio privado.