El coronel deja con vida dos hijos menores de edad con su esposa, quién ejerce como odontóloga de profesión. 

El teniente coronel de la Policía Óscar Dávila, fue encontrado sin vida en la noche del pasado viernes 9 de junio en el interior de una camioneta marca Nissan en la localidad de Teusaquillo, en la calle 22 con carrera 48, frente al conjunto residencial Prados El Salitre, de la ciudad de Bogotá. 

Según las investigaciones del CTI, el coronel tenía un disparo en la cien lo que le provocó de forma instantánea su muerte. El suceso llegó justo cuando había manifestado ante la Fiscalía su total cooperación en torno a los sucesos que relacionan a Laura Sarabia, exjefe de gabinete de la presidencia,  y su niñera Marelbys Meza, quien habría sido víctima de interceptaciones ilegales.

En torno a este tema, el abogado Miguel Ángel del Río afirmó a través de su cuenta de Twitter qué el coronel estaba siendo amenazado.

“Me reuní con el Coronel Davila quien me buscó para manifestarme que de la Fiscalía lo estaban amenazando. Le advirtieron que no se detenían “hasta que corriera sangre”. Hoy se quitó la vida con su arma de dotación. Lo de la Fiscalía es una persecución infame”. 

Dávila con un amplio recorrido en temas de seguridad, se dedicaba a resguardar la seguridad del jefe de Estado, a través de la coordinación de la Protección Anticipada de la Presidencia. Además, desde hace varios años era asignado a labores del área de polígrafo otorgado por la presidencia.

La  Procuraduría General de la Nación dio a conocer la apertura de una agencia especial para empezar las investigaciones que podrían esclarecer la forma de la muerte del oficial.