Algunas de estas no cuentan con capital mínimo, patrimonio y las  reservas técnicas. Solo cinco cumplen con estas condiciones. 

La Contraloría General de la Nación reveló la alarma existente entre lo adeudado por parte de las Promotoras de Salud (EPS) con las Instituciones Prestadoras de Salud (IPS) y proveedores, las cuales ascienda hasta los $25 billones de pesos en las que 26 de estas entidades colocan en riesgo sus obligaciones de atender cualquier tipo de riesgo por salud.

La deuda total solo con las IPS asciende a $11.3 billones, apenas $1.3 billones están respaldados en inversiones, dejando un déficit de $12.4 billones. Además la preocupación se genera por sus gestiones de las reservas técnicas y los pasivos administrativos, además según la cartera algunas de estas incumplen con la provisión y el Régimen de Inversión de las Reservas Técnicas, violando así los tres requisitos para operar: capital mínimo, patrimonio adecuado y las mencionadas reservas técnicas.

Salud Total EPS, Sura EPS, Comfachocó, Capresoca, y EPM Salud son las únicas EPS que cuentan con activos de inversión y que no colocan en riesgo su atención.

La Contraloría tiene en la lupa 15 EPS  no cumplen los indicadores de liquidez ni de solvencia. Es decir, en caso de que entren en proceso de liquidez no tendrían como pagar y responder el gasto total.

La petición próxima apuntaría a que el gobierno por medio de la Superintendencia verifique, intervenga o liquide a las EPS que actualmente no están cumpliendo con la ley. O en su defecto que estas EPS logren corregir el déficit de sus reservas técnicas  para así poder garantizar la sostenibilidad y correcto funcionamiento del sistema de salud.