Llevaban más de 30 años quemando la madera a cielo abierto y generando contaminación del aire.

La agencia de cooperación internacional de Alemania, GIZ, a través de su proyecto Probosques, donó un horno a la Asociación de Carboneros de Villavicencio (Asoprocame), en el barrio Brisas del Guatiquía, para quemar la madera de la que sacan carbón para vender.

La secretaria de Medio Ambiente de Villavicencio, Sara Cabrera, dijo que la idea es que las 33 familias vinculadas a Asoprocame no siguieran quemando la madera a cielo abierto, como viene sucediendo hace más de 30 años.

Antes del horno, las quemas producían una gruesa columna de humo negro que se podía ver desde gran parte de la ciudad. Al parecer con el horno, esa columna no se verá más.

Con el horno, se espera que más personas dedicadas a obtener carbón se vinculen a Asoprocame. “Si ellos no hubieran estado asociados, la GIZ no hubiera podido hacer la entrega del horno”, explicó la secretaria de Medio Ambiente.

La Alcaldía les entregó implementos de protección como cascos, pantalones y botas para una mayor seguridad de sus labores.