La Corte Constitucional determinó que las conversaciones en grupos de trabajo en esta herramienta pueden ser vistos por las empresas.
Tras fallar en última instancia una tutela de un trabajador de la compañía Nutresa, la Corte Constitucional determinó que los grupos de chat laborales son ‘semi-privados’, con lo cual todo aquello que se diga, comente o comparte allí puede ser usado en procesos disciplinarios y legales entre empresas y empleados.
El trabajador invocó la vulneración de su derecho a la privacidad y la libre opinión, al ser sancionado por enviar notas de voz al grupo de chat de distribución de productos, incitándolos a no hacer su trabajo para afectar a la empresa.
De acuerdo con el sitio web MasterTecno.co, si bien hay una expectativa de privacidad en un grupo de chat del trabajo, su protección a la divulgación se reduce dependiendo de la cantidad de personas que lo componen, los vínculos entre ellos y los fines del mismo chat. «Si por ejemplo entre los miembros del chat hay familiares o parejas, se eleva la protección a la intimidad. En el caso de Nutresa, por ejemplo, el empleado sabía que era un chat público en el que participaban sus jefes», dice la publicación.
Cabe señalar que la Corte advierte que las empresas deben definir con claridad las reglas y objetivos de los chat corporativos que crean con sus empleados. De ese modo se deja en claro el objetivo del mismo, su naturaleza ‘de trabajo’ exclusivamente, para clarificar que lo allí dicho, comunicado, compartido, es de la esfera pública laboral.
La Corte también señala que salvo que se circule información de la órbita íntima de una persona, un chat de trabajo no tiene el mismo nivel de protección de la privacidad. Pero también advierte que la información de un chat de trabajo tampoco puede ser tratada como información pública. De hecho advierte que no hay manera de tratar todos los casos de manera uniforme y que cada uno debe verse con sus particularidades.
Con información de MasterTecno.co
