El acceso por carretera se complica cada invierno. Y este año el invierno se alargó.

Para ir hoy al municipio de El Calvario toca tomar una carretera angosta que sale de Quetame y que solo se puede utilizar de día en vehículos pequeños. No hay paso de noche.

Eso mientras se recupera la carretera de acceso que parte de la vía Bogotá-Villavicencio en el sitio Monterredondo y que está bloqueada por un derrumbe.

El vecino municipio de San Juanito estaba utilizando la salida por El Calvario debido a que otro derrumbe bloqueó la salida por Fómeque. Pero también quedó aislado debido a la instalación de placa huella en la carretera San Juanito-El Calvario que mantendrá cerrada esa vía durante mes y medio.

Es tan complicado transitar por las carreteras de El Calvario que hace 8 días una volqueta con cemento para la placa huella se salió de la vía y falleció el conductor.

Hace un año el alcalde de El Calvario, Wilson Alférez, y su mamá se salvaron de morir cuando gigantescas rocas cayeron junto al campero en el que se desplazaban hacia Villavicencio. Ocurrió en el sitio Alto El Tigre.

La crisis de las carreteras de El Calvario en invierno tiene represada la carga, tanto las cosechas que deben salir hacia los mercados como el abastecimiento para los habitantes del aislado municipio. Ese abastecimiento incluye dos internados con 250 niños.

La Alcaldía está esperando firmar un convenio con la Gobernación para que les ayuden con dinero para poder operar las máquinas con las que quitan los derrumbes en la carretera de acceso. La operación de esas máquinas demanda gastos que la administración local no está en capacidad de cubrir.