La obra deberá estar lista en el tercer trimestre de 2023, salvo que el invierno fuerte que se anuncia retrase los trabajos.

Con la cimentación de las pilas 1 y 2, comenzó la construcción del viaducto del kilómetro 58 de la vía Bogotá – Villavicencio que será la solución definitiva a los problemas de transitabilidad que se presentan en este punto crítico donde un gigantesco derrumbe bloqueó lavía durante tres meses en 2019.

El director encargado del Instituto Nacional de Vías, Guillermo Toro, estuvo en el sitio donde explicó que las obras iniciaron con 80 trabajadores, entre profesionales, oficiales y obreros, y con más de 20 máquinas para la excavación de las pilas 1 y 2 y su cimentación.

“El viaducto tendrá una longitud de 720 metros; estará compuesto por una estructura de 6 apoyos que tendrán 2 estribos y 4 pilas; contará con 3 luces centrales cada 180 metros y 2 cada 90 metros. Este proyecto generará 1.163 nuevos empleos”, precisó el funcionario.

El proceso previo incluyó atender inquietudes de la comunidad de Guayabetal con el fin de minimizar la afectación a sus comercios. La obra tendrá una importante mejora en términos de seguridad vial, pues se utilizarán aisladores sísmicos que permitirán un mejor funcionamiento y mantenimiento final de la estructura.

Toro aseguró que en el tercer trimestre de 2023 se pondrá en servicio esta estructura en la que se invierten $125.000 millones (obra e interventoría).