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Inició segunda fase de la Red de Abastecimiento de Alimentos del Meta

El proyecto incluye desarrollar 14 agroindustrias rurales para ofrecer productos transformados.

 

La producción y comercialización de pescado, aves y huevos, leche, maíz, café, cítricos, piña, banano y maracuyá que generan más de 3.000 familias campesinas serán impulsadas por la Red de Abastecimiento de Alimentos del Meta, cuya segunda fase fue presentada esta semana en Villavicencio por el presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, y por Maya Takagi, líder de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en América Latina.

Al programa se vincularán más de 3.000 pequeños y medianos productores, 247 emprendimientos familiares y 32 asociaciones de Villavicencio, Acacías, Guamal, Castilla La Nueva, Cubarral y Puerto Gaitán.

El programa les brindará acompañamiento técnico, capacitación y la aplicación de buenas prácticas agropecuarias. Incluirá 6 centros de innovación productiva para el uso y apropiación de herramientas o aplicaciones asociadas a labores del campo. Y esta vez trae tres novedades:

  1. Desarrollo de 14 agroindustrias rurales (una planta piscícola para ofrecer pescado fileteado, empacado al vacío y congelado, plantas industriales para café y despulpadoras de frutas) que ofrecerán productos transformados al mercado.
  2. Apoyo al sector lácteo para alcanzar la certificación de origen del queso “siete cueros”.
  3. Y la activación de 20 atractivos asociados a la ruta turística de la Red de Abastecimiento de Alimentos del Meta.

El capítulo de comercialización incluye oferta de productos frescos y transformados a mercados locales y nacionales. Se aprovecharán las oportunidades que brinda la ley de compras públicas para facilitar el acceso de pequeños y medianos productores a las cadenas de abastecimiento institucionales.

Paralelamente se desarrollarán estrategias para el uso y manejo sostenible de las actividades productivas y agroindustriales, basadas en los principios de economía circular, que incluyen reforestación con la siembra de 9.000 árboles, la firma de 300 acuerdos de conservación en 1.500 hectáreas, la construcción de 5 fábricas de bioabonos y la promoción de prácticas agroecológicas en cultivos de las familias campesinas participantes.

Jóvenes y mujeres rurales tienen un gran protagonismo en la Red.