Por daños a la vida de relación, afectación a la honra y al buen nombre de un campesino, quien fue capturado por la Sijín de Bogotá y privado por varios meses de la libertad, el Tribunal Contencioso Administrativo del Meta condenó
a la Fiscalía General de la Nación a pagar una millonaria indemnización económica.

El humilde trabajador que ejercía actividades de mayordomo, tras la muerte del propietario de la finca, fue acusado por el organismo judicial de traficar estupefacientes y de pertenecer a una organización criminal.

Un año después salió de la cárcel al ser absuelto de culpas, por un Juez Especializado de Villavicencio.

Desde entonces, el labriego se siente estigmatizado porque no lo contratan para trabajar y dice que lo señalan de bandido.

Ante la privación por una conducta que no cometió, la Fiscalía fue condenada a
repararlo económicamente a él y a su familia.