Las autoridades locales ordenaron el confinamiento de los 25 millones de habitantes en la ciudad, luego de que se registraran 3.000 casos positivos en un día.
No se ha producido ninguna muerte por el virus y la gran mayoría de los casos son contagios asintomáticos, pero China tiene una política de “cero covid” por lo que obligó a los habitantes de Shanghái volver a las cuarentenas.
Los barrios fueron acordonados uno a uno en Shangái, la metrópolis más poblada del gigante asiático, y cerrados centros comerciales, restaurantes y escuelas. Incluso, se ordenó separar a los niños contagiados de sus padres, para. llevarlos a un centro de aislamiento.
Los habitantes de Shanghái cumplieron algo más de dos semanas de confinamiento, pero de acuerdo con Euronews ya no aguantan más el encierro.
Y es que durante la cuarentena se han registrado problemas en el acceso a la atención médica en hospitales, lo que ha causado la muerte de algunas personas, como una enfermera que falleció de un ataque de asma tras no ser atendida en un centro médico el pasado 23 de marzo.
Además, aseguran que hay escasez de comida, pues está no les está llegando, y hasta que están matando a sus mascotas para evitar la transmisión del coronavirus.