Ahora están endeudadas con sus proveedores y el ICBF no ha querido ajustar la cuota.

Las madres comunitarias de Villavicencio continuarán hoy solicitando al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) que autorice el ajuste en la cuota de alimentación asignada para este año.

La presidenta del sindicato local de madres comunitarias, Maricela Daza, explicó que la cuota asignada fue de 4.030 pesos para que cada niño reciba 3 comidas al día, pero como los alimentos han subido de precio exageradamente en lo que va del año, ahora las madres comunitarias están endeudadas con sus proveedores.

Daza aseguró que ayer ningún funcionario de la oficina del ICBF en Villavicencio se dignó atenderlas para analizar una posible solución a esta problemática.

La presidente del sindicato dijo que lleva 23 años como madre comunitaria y que, si bien los pagos por este servicio social no son los mejores, a veces les llegan beneficios como el que este año les concedió la Alcaldía: las casas donde funcionan hogares infantiles no pagan impuesto predial.